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Vitamina C:
Es una vitamina con un gran efecto ANTIOXIDANTE,
que nos protege de los radicales libres, la contaminación, el
estrés y enfermedades infecciosas. Protege a la vitamina E.
La Vitamina C, es necesaria para la elaboración de colágeno,
por lo que repercute en el buen estado de la piel y los huesos.
Favorece la asimilación del hierro, ayudando en caso de anemia.
Disminuye las posibilidades de padecer trombosis.
Desintoxica el organismo de sustancias tóxicas y metales pesados
(plomo, DDT, cadmio...)
Ayuda a controlar el exceso de colesterol.
Resulta una ayuda eficaz en cualquier síntoma alérgico,
al controlar los niveles altos de histamina.
¿Cuando tomarla?
Los fumadores son el grupo de riesgo mas
proclive al déficit de vitamina C. Cada cigarrillo puede destruir
85 mg. de vitamina C.
En el embarazo y durante la lactancia.
Si tomamos demasiadas aspirinas, ya que
destruyen la vitamina C.
En tratamientos con antibióticos,
tranquilizantes, cortisona, píldoras anticonceptivas.
Cuando hay un elevado consumo de alcohol.
Si padecemos enfermedades infecciosas.
Se trata de una vitamina carente de toxicidad,
por lo que podemos hacer un uso agradecido de ella. Es recomendable
la asociación de la vitamina C, con Bioflavonoides ya que colaboran
a mejorar la salud de nuestros capilares y vasos sanguíneos,
previniendo la formación de los temidos coágulos en casos
de trombosis.
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