En el siglo XVIII los médicos suecos Claus Samst y Urban Hjärne de la Facultad de Medicina de Estocolmo, estudiaron el elixir original de Paracelso y fijaron la base de la fórmula que conocemos actualmente. Posteriormente María Treben, una herborista austriaca, redescubrió el producto a comienzos del siglo XX, debido a unas experiencias personales, después de una época en que cayó en desuso debido al avance de los fármacos de síntesis química.
Maria Treben, fallecida en 1991, publicó dos libros que se hicieron famosos y siguen vendiéndose actualmente. Los títulos en francés son: La Santé à la Pharmacie du Bon Dieu (La Salud en la Botica del Señor ) y Les Guérisons de Maria Treben (La curación de Maria Treben ). El Amargo sueco es un producto rico en plantas amargas, maceradas en aguardiente, con adición de plantas medicinales, alcanfor chino y Theriaca magna. La Theriaca o Triaca, es un electuario muy conocido en farmacia cuya invención se remonta al siglo II antes de Cristo. Se empleó hasta el siglo XVIII, siendo su preparación muy compleja y los farmacéuticos de toda Europa rivalizaban en lograr la mejor composición. La más famosa era la de Venecia.
Se emplea tradicionalmente como tónico, digestivo y depurativo. Es muy recomendable para las curas de primavera, cuando en medicina china diríamos que domina el elemento “madera”. Es purgante, especialmente cuando contiene Aloe, pero no todos los Amargos Suecos del mercado incorporan esta planta, algunos la substituyen por otras menos enérgicas. Tiene otras muchas aplicaciones de tipo interno y externo, que lo convierten en un remedio tradicional muy útil.
Se conserva muy bien y no pierde eficacia con el tiempo. Las personas con problemas, debilitadas y especialmente las que presentan trastornos cardio-circulatorios deben consultar su empleo con el médico.
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Modo de empleo:
El Amargo Sueco tiene un fuerte sabor amargo. Por lo que es recomendable diluirlo en una infusión, agua o zumo. Para la dosificación correcta en los adultos, tomar como medida una cucharadita o 25 gotas tres veces al día, preferiblemente después de las comidas y en los niños, dependiendo de la edad, se pueden dar de dos a cuatro gotas por año de edad.
Cuando se ha comido mucho o la comida ha sido pesada, pueden tomarse de una a dos cucharaditas de elixir después de comer.
Ingredientes (según receta original*):
Aloe (Aloe succotrina) o Ajenjo en polvo (Artemisia absinthium)
Alcanfor natural (Cinnamomum camphora)
Azafrán (Crocus sativus)
Maná (Fraxinus ornus)
Mirra (Commiphora myrrha)
Raíz de ruibarbo (Rheum rhabarbarum)
Raíz de cedoaria (Curcuma zedoaria Rosc)
Raíz de angélica (Angelica archangelica)
Raíz de carlina vulgar (Carlina vulgaris)
Sen (Cassia acutifolia delile)
Teriaca veneciana
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