La vaina de judia es:
Muy buen diurético: afecciones genitourinarias como cistitis, uretritis, oliguria, urolitiasis. Tambien hiperuricemia, gota, hipertensión arterial, edemas, retención de líquidos.
Rica en una sustancia correctora del metabolismo, por lo que últimamente se usa con enorme éxito en los tratamientos contra la obesidad y la regulación del peso.
Es protectora de la célula hepática y contiene gran cantidad de aminoácidos, vitaminas, sales minerales y oligoelementos.
Coadyuvante en el tratamiento de la diabetes e hiperlipidemias.
Hipoglucemiante. No se ha realizado ningún ensayo clínico que demuestre la actividad hipoglucemiante de la judía, aunque las vainas se han empleado tradicionalmente en pacientes con diabetes. Sin embargo, se han realizado varios estudios in vitro con extractos de judía, que han demostrado disminuir los niveles de glucemia y hemoglobina glicosilada, a la vez que aumenta los niveles de insulina. Se desconoce el posible mecanismo de acción y los principios activos responsables, pero algunos autores consideran que las sales de cromo podrían mejorar la tolerancia a la glucosa.
No se conocen efectos secundarios. Al ser un diurético en presencia de hipertensión, cardiopatías o insuficiencia renal moderada o grave, sólo debe hacerse bajo control médico, ante el peligro que puede suponer el aporte incontrolado de líquidos, la posibilidad de que se produzca una descompensación de la tensión arterial.
Cuando los diabéticos lo utilicen, el médico tendrá que controlar el nivel de azúcar para ajustar, si es necesario, las dosis de insulina o de los antidiabéticos orales.
Composición: Vaina de Judia 500Mg.
Modo de empleo: Tomar de 4 a 6 comprimidos al día. Se pueden tomar ingiriéndolos con agua o realizando una infusión.
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