Las isoflavonas son una subclase de flavonoides con una estructura química similar a la del estradiol y con actividad estrogénica débil, a las que habitualmente se las conoce como fitoestrógenos. Los alimentos que contienen más isoflavonas son las legumbres, siendo la soja la que presenta concentraciones más elevadas. Aunque tambien están presentes en otros alimentos ingeridos habitualmente en la dieta (tales como lentejas, guisantes, judías blancas y garbanzos), su contenido es mucho más bajo.
En los últimos años se han efectuado numerosos estudios del potencial efecto que tendrían las isoflavonas sobre la salud desde un punto de vista preventivo. Tales estudios han puesto de manifiesto que un alto consumo de isoflavonas tiene efectos positivos disminuyendo los síntomas secundarios propios de la menopausia. Sin embargo, para alcanzar unos niveles efectivos de actuación, por lo que se aconseja incluir extractos de isoflavonas en la rutina alimenticia diaria.
DieMeno es un complemento dietético (que no debe utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada) rico en isoflavonas, de las cuales un 50% de su contenido es genisteína, con un efecto estrogénico mucho mayor que las otras isoflavonas del grupo (como daidzeína y gliciteína).
DieMeno presenta dos tipos de cápsulas (blancas y transparentes). En las cápsulas transparentes encontramos los siguientes ingredientes:
- Isoflavonas: es el principal componente activo del producto formado por la combinación las tres isoflavonas más importantes que se conocen. Su contenido máximo en isoflavona genisteína (50% del total) asegura una óptima actividad por su estructura química similar a los estrógenos, con acciones agonistas/antagonistas estrogénicas, según la naturaleza del tejido sobre el cual actúe. La daidzeína conjugada con genisteína presenta una importante relevancia en nutrición y un impacto en patologías dependientes de hormonas como muestran los datos sobre su posible actividad biológica. La presencia de gliciteína completa el grupo de isoflavonas incluidas provocando un aumento de la afinidad por el receptor justificando así muchas de las actividades biológicas de los fitoestrógenos en la mejora de los síntomas de la menopausia.
- Salvia officinalis: diversos estudios apuntan hacia que su riqueza en flavonoides es responsable de su actividad atenuando síntomas secundarios de la menopausia (sudoración, hinchazón abdominal por flatulencias, etc.).
- Aceite de onagra: por su contenido en ácidos grasos esenciales, como el linoléico, es precursor metabólico de prostanglandina E1. Las prostaglandinas pueden funcionar de un modo semejante a las hormonas. Así, en concreto las prostaglandinas de la serie 1, pueden promover o colaborar favoreciendo la elasticidad e hidratación de la piel y ayudando a mantener la integridad de las defensas del organismo frente al ataque de elementos extraños sin atacar los tejidos propios (pudiendo así disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes).
- Lignanos: la cáscara de semilla de lino es rica en estos compuestos que al igual que las isoflavonas presentan un efecto estrogénico débil, por lo que pueden actuar como antagonistas cuando la producción de estrógenos es elevada, adhiriéndose al receptor estrogénico e inhibiendo su actuación. Durante la menopausia como este nivel disminuye los lignanos pasan a tener una acción agonista, ayudando las acciones estrogénicas de las isoflavonas. Además son capaces de inhibir reacciones inflamatorias al bloquear la liberación del factor activador de plaquetas (FAP).
- Vitamina E: o tocoferol protege los ácidos grasos cuidando al organismo
frente a la formación de moléculas tóxicas, evita la destrucción anormal de glóbulos rojos, los trastornos oculares, las anemias y cardiopatías. Disminuye los efectos de la menopausia ayudando a moderar bochornos y a disminuir la resequedad vaginal. En cuanto al envejecimiento, la vitamina E ayuda a mantener la producción de la elastina y el cólageno, vitales para la firmeza de la piel, de manera que retrasa la aparición de las arrugas. En un estudio cruzado realizado con vitamina E (800 UI/día), los sofocos se redujeron en una media de uno al día en mujeres con historia de cáncer de mama tras cuatro semanas de tratamiento.
En las cápsulas blancas encontramos:
- Calcio: procedente del concentrado del alga marina roja Lithothamnium calcareum. Este alga presenta una mayor capacidad para absorber el calcio que necesita en condiciones naturales por lo que es un ingrediente perfecto para aumentar la solubilidad del calcio durante la menopausia, aumentando la biodisponibilidad el mismo. En este concentrado existen otros oligoelementos procedentes del alga como el Mg (magnesio) que ayudan a mantener el equilibrio de calcio con respecto a otros electrolitos, evitando que se acumule y forme depósitos o cálculos renales y favoreciendo su fijación en huesos y dientes. Además interviene en el equilibrio hormonal disminuyendo la intensidad de los dolores premenstruales ayudando a mantener el útero relajado.
- Vitamina D: o calciferol presenta una función específica en la remodelación ósea a nivel del hueso tanto en la resorción como en la reabsorción manteniendo un equilibrio para el adecuado funcionamiento del músculo y el esqueleto. Este aporte asegura la disminución en la excreción renal de calcio evitando las modificaciones en la masa ósea que se producen a medida que progresa la edad. La vitamina D interviene también en la fijación de calcio y fósforo en el intestino, haciendo que se absorba y deposite en los huesos y dientes.
- Vitamina K: se absorbe en el tracto intestinal superior con la ayuda de la bilis o sales de bilis y es transportada al hígado donde cumple una función esencial en la síntesis de la protombina y varias proteínas relacionadas con la coagulación de la sangre. El cuerpo almacena pequeñas dosis de esta vitamina importante para la formación de la matriz del hueso. Existe una creciente evidencia científica de los beneficios de esta vitamina en la fijación del calcio a la matriz ósea. En estudios realizados recientemente se observó un aumento en los casos de osteoartritis en manos y rodillas, en aquellos pacientes donde había una carencia de poliquinona plasmática (forma activa de la vitamina K). Es decir, no sólo tenemos que asegurarnos que el calcio se absorba, función de la vitamina D, sino también de que se fije al hueso, función de la K y de la D.
- Maltodextrina de maíz: es un excipiente natural presente en ambas cápsulas procedente de la rotura del almidón y neutro en el organismo.
Argumentos:
Hasta hace pocos años la terapia hormonal sustitutiva o THS era la única terapia recomendada por la mayoría de los ginecólogos para tratar los síntomas de la menopausia. Sin embargo, en los últimos años y como alternativa a dicho tratamiento, se ha propuesto el uso de complementos alimenticios ricos en fitoestrógenos naturales. A diferencia de la TSH, hasta el momento no se han descrito efectos adversos relacionados con el consumo de este tipo de complementos.
A continuación se presenta un breve resumen explicativo en relación a estudios publicados en la materia:
Los fitoestrógenos (fito, de vegetal y estrógeno, de acción estrogénica), se conocen desde 1927 y son sustancias naturales vegetales, de composición similar a las hormonas femeninas, sin llegar a serlo. Producen efectos hormonales primarios, ayudando a mantener los niveles adecuados, sin provocar los molestos síntomas secundarios, propios de la menopausia.
Su fuente más importante se encuentra en la soja, la cual posee fitoestrógenos, llamados isoflavonas (de composición química y estructural similar al estradiol, hormona femenina). La soja, es un alimento básico en la dieta asiática desde la antigüedad, que les aporta un contenido diario medio en isoflavonas de aproximadamente 40 mg, frente a los 5 mg que se ingieren en la dieta mediterránea.
Son muchos los estudios realizados acerca de la aparición de los síntomas menopáusicos en la población mundial, que corroboran que en países como China o Singapur la frecuencia se sitúa en un 18 y 14%, respectivamente, frente al 70-80% de incidencia en los países occidentales, donde la soja no es un producto de consumo habitual. El tratamiento natural con isoflavonas, representa beneficios reconocidos, debido, destacamos los siguientes:
- Efectos estrogénicos: su acción estrógenica, débil, pero suficiente para paliar los efectos secundarios de la menopausia, actúa a varios niveles dentro del organismo:
? Sistema óseo: con la llegada de la menopausia los niveles de estrógenos disminuyen marcadamente, llevando a lo que se conoce como “deprivación hormonal” del metabolismo que lleva a un incremento en la actividad osteoclástica (destrucción de las células que forman la matriz ósea) y a una mayor sensibilidad a la interleukina 6 (marcador inflamatorio). El incremento en la actividad osteoclástica no puede ser compensado por la actividad osteoblástica (formación de matriz ósea), llevando a un balance negativo en el recambio óseo y por consiguiente a osteoporosis, afectando principalmente al hueso trabecular (muñeca y vértebras). Existen estudios que demuestran que el hueso presenta receptores estrogénicos, por lo que las isoflavonas se unen a ellos, haciendo que la incidencia de casos de osteoporosis, sea menor. Por ello, en países como Asia, el número de personas con problemas de osteoporosis, es notablemente menor que el que se calcula en países occidentales.
? Sistema cardiovascular: las isoflavonas actúan a varios niveles, y aunque aún no está claro el mecanismo exacto, parece ser multifactorial, favoreciendo unos niveles de colesterol bajos. Las isoflavonas se encargan de aumentar la actividad de los receptores LDL, que “eliminan” el colesterol “malo” de la sangre, y debido al efecto estrogénico, se modula el metabolismo lipídico.
? Sistema reproductivo: la deficiencia de estrógeno es responsable de la mayoría de los cambios anatómicos, citológicos, bacteriológicos y fisiológicos que tienen lugar en el sistema reproductor femenino después de la menopausia. La sequedad vaginal es una de las manifestaciones de estas alteraciones que puede hacer que el coito sea incómodo además de otros cambios que tienen lugar contribuyendo a una sensación de presión vaginal, molestias urinarias, mayor frecuencia urinaria y un riesgo mayor de infecciones urogenitales. Los órganos del sistema reproductivo contienen el mayor número de receptores para estrógenos y por esta razón se ven más afectados por los fitoestrógenos en general y por las isoflavonas en particular. Al incluirlas en la dieta de manera natural, las isoflavonas sustituyen a los estrógenos en su función para que el sistema reproductor no se vea alterado paliando así los síntomas mencionados anteriormente.
? Sistema endocrino: las hormonas directamente relacionadas de la menstruación son los estrógenos y la progesterona, secretadas principalmente por los ovarios. Los estrógenos son los responsables del desarrollo de los órganos sexuales, tanto internos como externos, y de las características propiamente femeninas (genitales externa, vagina, útero, características de la piel, etc.). La progesterona es la responsable de la preparación del organismo para el embarazo y la lactancia. La reducción de hormonas al llegar al climaterio es la responsable de los cambios que se producen en el organismo de la mujer, por ello la presencia de isoflavonas en la dieta se hace esencial ya que actúan provocando los efectos beneficiosos pero no los secundarios que originan las hormonas. Así el organismo no nota ese descontrol acentuado en el nivel hormonal y no se resiente.
- Efectos anticancerígenos: al inhibir enzimas que promueven la formación de vasos sanguíneos (angiogénesis) encargadas de abastecer células cancerosas consiguen que el tumor no se desarrolle (en cualquier caso al hablar de las relaciones entre dieta y cáncer hemos de tener muy presente que se trata de efectos, de prevención o potenciación, a largo plazo).
- Efectos antioxidantes: las isoflavonas, promueven la actividad de un enzima llamada superóxido dismutasa (SOD), que se encarga de capturar los radicales libres que se forman durante el proceso metabólico, perjudiciales para el correcto funcionamiento celular.
- Efectos inmunoestimulantes: en el proceso de defensa frente a posibles patógenos, se produce un aumento de células inmunes como macrófagos (o células devoradoras) y de linfocitos (o glóbulos blancos). Dicho incremento se ve favorecido si se incluyen isoflavonas en la dieta de manera habitual.
Ingredientes:
Cápsulas blancas: DieMeno Duplo aporta en esta cápsulas:
• Alga marina rica en Calcio (Lithothanium calcareum): esta alga calcárea es una fuente de calcio de fácil asimilación por su alta biodisponibilidad.
• Vitamina D y vitamina K: estas vitaminas ayudan respectivamente a la absorción y a la fijación del calcio al hueso.
Cápsulas transparentes: DieMeno Duplo aporta en esta cápsulas:
• Isoflavonas: Estos fitoestrógenos, a parte de sus efectos sobre los síntomas de la menopausia, ejercen un beneficio a largo plazo sobre la salud ósea.
• Salvia (Salvia officinalis), planta de reconocido uso tradicional en la menopausia.
• Aceite de Onagra: de alto contenido en ácidos grasos esenciales (linoléico) precursores de unas sustancias llamadas prostaglandinas, que entre otras funciones contribuyen favorenciendo la hidratación y elasticidad de piel y mucosas,
• Cáscara de semilla de lino: se utiliza un concentrado rico en lignanos, sustancias que al igual que las isoflavonas poseen efecto estrogénico.
• Vitamina E: para mejorar el equilibrio antioxidante del cuerpo.
Modo de Empleo:
1 cápsula transparente y 1 cápsula blanca por día, preferiblemente en el desayuno.
Recomendaciones:
DieMeno Duplo está recomendado para mujeres que experimenten síntomas menopaúsicos o desarreglos menstruales.
Este producto no es un medicamento.
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