El término Omega 3 designa a una familia de ácidos grasos poliinsaturados esenciales para nuestro organismo. El ácido eicosapentanoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) son los principales ácidos grasos de cadena larga de la familia de Omega 3.
Nuestro organismo es incapaz de satisfacer las necesidades de EPA y DHA mediante síntesis, así pues, deben de ser incorporados por vía alimentaría (los pescados son particularmente ricos en ellos).
Recientes estudios han demostrado que los ácidos grasos Omega 3 y en concreto el DHA son capaces de cambiar la composición de la membrana celular y ejercer un efecto neuroprotector [Cole GM, et al. Neurobiol Aging. 2005 Dec; 26 Suppl 1:133-6] [Sabina Florent et all. J. Neurochem 2006. 96, 385-395].
Un déficit en Omega 3 (DHA) altera las capacidades de aprendizaje y la memoria, pudiendo dar lugar a numerosas patologías neurodegenerativas relacionadas con la senilidad e incluso con el Alzheimer.
Se ha visto que las personas con Alzheimer y demencia presentan niveles bajos de Omega 3 (DHA) tanto a nivel plasmático como a nivel cerebral. Al mismo tiempo, también muestran niveles plasmáticos de Omega 6 altos. Mediante estas observaciones se ha demostrado que el desequilibrio entre Omega 3 y Omega 6 es un factor de riesgo para padecer demencia o Alzheimer [Conquer JA et al, Lipids 2000 Dec; 35(12):1305-12].
La Curcuma Longa, por su acción antioxidante es un compuesto interesante para luchar contra enfermedades degenerativas (en algunos estudios se habla de que es hasta trescientas veces más potente que la vitamina E) [Cole GM, et al. Neurobiol Aging. 2005 Dec;26 Suppl 1:133-6].
El Ginkgo biloba actúa mejorando el flujo sanguíneo cerebral gracias a su acción vasodilatadora arterial y vasoconstricción venosa, aumentando la oxigenación y los efectos beneficiosos de los ácidos Omega 3 (DHA). Tiene un efecto neurotrófico que produce un incremento de la nutrición y oxigenación neuronal, aumentando de este modo la reparación de los tejidos dañados y mejorando los problemas de hipoxia. Esta acción es debida a las flavonas y antocianósidos que inhiben la peroxidación de los lípidos de las membranas.
El conjunto de estos tres elementos hace que Omegafit 3 MEMO sea un fantástico aliado del cerebro, estimulando la memoria y la capacidad de comprensión, luchando de forma activa contra las pérdidas de memoria que se relacionan con la edad.
INGREDIENTES:
Aceite de pescado salvaje concentrado (60% de Omega 3), extracto de Ginkgo biloba (45mg*), extracto de Curcuma longa L. (27,5mg*) y vitamina E natural certificada no OMG. Espesantes: sílice coloidal y cera amarilla de abejas. Colorantes naturales: óxido de hierro amarrillo y rojo. Cápsula: gelatina de pescado salvaje y glicerol.
Total Omega 3: 250 mg*
EPA: 42 mg*
DHA: 208,5 mg*
*Cantidad por cápsula
**CDR: Cantidad Diaria Recomendada
INDICACIONES:
S. Neurológico: demencia senil, preventivo y coadyuvante en el tratamiento del Alzheimer, pérdida de memoria y atención, depresión, migraña y vértigo.
PRESENTACIÓN:
Caja de 30 cápsulas.
UTILIZACIÓN:
2 cápsulas al día con una de las comidas.
PRECAUCIONES DE USO:
No recomendado a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, a niños menores de 12 años, a personas epilépticas o en caso de alergias a uno de los componentes (sobre todo al pescado). No superar la dosis diaria recomendada. Consultar a su médico en caso de toma simultánea de anticoagulantes.
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