l polen recolectado por las abejas es el alimento de origen vegetal más completo que existe. Un 20% de sus componentes son proteínas con casi todos los aminoácidos esenciales.
También atesora un alto contenido y variedad de vitaminas, minerales e hidratos de carbono. Es la fuente principal de proteínas, vitaminas y minerales de las abejas.
Para transportarlo desde la flor y almacenarlo en la colmena, le añaden néctar, un proceso que lo enriquece y lo hace mucho más fácil de digerir por las personas.
Un par de cucharadas al día y verás diferencias en tu estado de ánimo y en tu energía, lo notarás en tu rendimiento y en tu resistencia. Su gran riqueza de nutrientes, junto a una buena alimentación y ejercicio, es la forma más natural de prevenir enfermedades. El complemento alimenticio natural número uno. Apto para todas las edades.
Es especialmente aconsejable:
• Como complemento de las dietas vegetarianas y macrobióticas.
• Para favorecer el crecimiento y desarrollo de los niños.
• Durante el embarazo y lactancia.
• Para las personas debilitadas y convalecientes, víctimas del trabajo excesivo y del stress.
• Para las personas con problemas de ansiedad, nerviosismo e irritabilidad.
• Durante las dietas de adelgazamiento y colesterol.
• Para regular el tránsito intestinal.
• Para combatir la apatía sexual.
• En casos de deficiencias vitamínicas.
• Para los deportistas.
• Para la tercera edad.
La rinitis o el asma aparecen como alergia ante el polen inhalado, no al ingerido, por lo que comerlo no sólo no suele dar problemas, sino que muchas veces actúa como una especie de vacuna mejorando y espaciando las crisis. Eso sí, en estas personas deberemos extremar las precauciones ante una posible alergia alimentaria combinada, por lo que comenzaremos con la toma de unas pocas bolitas al día e iremos aumentando progresivamente hasta llegar al cabo de unas semanas a la dosis diaria normal.
Modo de empleo: se puede masticar, deshacerlo en la boca, tragarlo con agua, disolverlo en zumo o leche, añadirlo a yogur.
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