En 1980, en un pequeño pueblo de Florida, el doctor HARICH, aficionado a la jardinería, observó que las semillas de pomelo que se encontraban en su compost no se pudrían. Por curiosidad, el doctor, físico e inmunólogo de renombre, decidió analizar más detenidamente el extraño fenómeno y descubrió que los componentes de esta simple semilla tenían unas inauditas propiedades germicidas. A partir de entonces se comenzó a obtener el extracto de las semillas de pomelo para aplicarlo a diferentes usos en la salud.
El extracto de semillas de pomelo es un complemento alimenticio que se consigue de la extracción de los principios activos beneficiosos que contienen las semillas del pomelo, principalmente bioflavonoides y vitamina C.
Diluir 15 gotas, 3 veces al día, en agua o en zumo de fruta.
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