Las bacterias lácticas son microorganismos "amigos" que están normalmente presentes en la piel, tracto reproductor y sistema digestivo, principalmente. Una de sus más importantes propiedades es la de producir unos antibióticos naturales que ayudan a mantener bajo control a los microorganismos infecciosos.
La ingestión de bacterias lácticas es muy beneficiosa en casos de intolerancia a la lactosa ya que puede mejorar la digestibilidad de la leche, al convertir la lactosa en ácido láctico. El equilibrio de las bacterias lácticas en el organismo es muy frágil y puede ser fácilmente trastocado por cambios en la alimentación y el agua así como por el uso de antibióticos y anticonceptivos orales.
Lactobacillus Acidophilus, la bacteria "amiga" con una mayor actividad, ampliamente investigada. Lactobacillus Rhamnosus, que ayuda a mejorar la estabilidad de las restantes bacterias.
Ingredientes por cápsula: Lactobacillus Rhamnosus y Lactobacillus Acidophilus (minimo 2000 millones activos por cápsula). Contiene trazas de leche.
Otros ingredientes por cápsula: Maltodextrina (aglutinante), Gelatina, Estearato de Magnesio (lubricante) y Acido Ascorbico (antioxidante).
Sin Sal. Sin Gluten. Sin Sacarosa. Puede contener trazas de leche.
Valor Nutricional:
Por 100 g. Por cápsula
Valor energético 395 KCal 1 Kcal
Proteínas 3,3 g. 0,011 g.
Hidratos de carbono 2,7 g. 0,009 g.
Grasas 89,3 g. 0,286 g.
Modo de empleo: Tomar una cápsulas antes de cada comida.
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